Una ciudad se puede definir como inteligente “Smart City”, cuando la inversión social, el capital humano, las comunicaciones y las infraestructuras, conviven de forma armónica con el desarrollo económico sostenible, apoyándose en el uso y la modernización de nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), y dando como resultado una mejor calidad de vida y una gestión prudente de los recursos naturales, a través de la acción participativa y el compromiso de todos los ciudadanos.
Características y factores que definen una Smart City
Smart Economy InnovaciónEmprendimientoProductividadHabilidad de transformarseFlexibilidad del mercado laboralInternacionalización | Smart People Afinidad al aprendizaje permanentePluralidad socialFlexibilidadCreatividadCosmopolitismo/mente abiertaParticipación en la vida pública |
Smart Governance (Participación) Participación en la toma de decisionesServicios públicos y socialesGobierno transparente | Smart Mobility AccesibilidadPasos de peatones inteligentesE-parkingControl del tráficoVehículos eléctricosCarril biciTransporte urbano |
Smart Environment Calidad ambientalAlumbradoGestión del agua Gestión de residuosEnergías renovablesEstación meteo | Smart Living Detección incendiosVídeo vigilanciaInstalaciones deportivasEdificios inteligentesEficiencia energética |
A día de hoy, la percepción que se tiene de una Smart City es la de una ciudad sostenible comprometida con su entorno y donde las infraestructuras están dotadas de las soluciones tecnológicas más avanzadas e innovadoras. Una ciudad que facilita la interacción del ciudadanos con los diversos elementos institucionales, urbanos y tecnológicos, haciendo que su vida sea más fácil y confortable.
La Smart City, más allá de ser un entorno digitalizado, es un entorno capaz de comprender o entender la situación para mejorar su capacidad de resolver problemas, incluso llegar a preverlos para anteponerse a ellos.
¿Por qué surgen las Smart Cities?
Las Smart City surgen en el mundo ante la necesidad de orientar la vida hacia la sostenibilidad y prevenir el problema que afecta a las grandes urbes:
- El abastecimiento energético
- Las emisiones de CO2
- La planificación del tráfico, movilidad.
- La provisión de bienes y materias primas.
- La prestación de servicios públicos y privados
- La seguridad de los ciudadanos en una ciudad masificada.
En España, el concepto Smart City surge de la evolución de las llamadas Ciudades Digitales, que en el año 2004 nacen en España tras un trabajo que realizó el Ministerio de Industria de este país con la elaboración del primer programa de Ciudades Digitales que se abordaba en el mundo.
En la actualidad, la mayor parte de la población mundial vive en las ciudades, en España se cifra en alrededor de un 80% de residentes que, gracias a las aplicaciones tecnológicas, han cambiado la forma de relacionarse con los demás y con su entorno.
En este nuevo escenario, se generan cantidades ingentes de información relacionadas con el tráfico, consumos energéticos, servicios públicos, seguridad, ocio y turismo entre otros.
Tras la digitalización de los hogares, fábricas o centros educativos, surge una nueva ciudad en continuo desarrollo que se nutre de los datos para gestionarse de forma más eficiente y mejorar la calidad de vida de las personas, de ahí el nacimiento de las Smart Cities.
La revolución tecnológica ha llegado a las ciudades, un escenario inédito con un gran potencial como para dinamizar una nueva industria e impulsar la economía, el empleo y en definitiva el bienestar de los ciudadanos.
El modelo en que se basa una Smart City
El modelo ideal de una Smart City, se basa fundamentalmente en los siguientes subsistemas:
- Generación distribuida. Consiste en que las ciudades inteligentes cuenten con generación eléctrica repartida por el territorio, mediante muchas pequeñas fuentes de generación que se instalan cerca de los puntos de consumo.
La generación distribuida se basa en la cooperación entre esta microgeneración y la generación de las centrales convencionales.
Esta distribución hace que la generación sea más equilibrada, y que la Smart City no dependa tanto de las grandes centrales. Además, la microgeneración implica el uso de las energías renovables, lo que contribuye a reducir las emisiones de CO2.
- Smart Grids. Se conoce como Smart Grids a las redes inteligentes de distribución eléctrica interconectadas, las cuales poseen una circulación bidireccional de datos entre el centro del control (service center) y el usuario.
Las Smart Grids proporcionan datos tanto a las empresas distribuidoras de electricidad como a los consumidores. Sus principales ventajas son:
- Las redes inteligentes aumentan el nivel de fiabilidad y calidad en el suministro de energía eléctrica. Cuando hay una avería, las tecnologías de la Smart Grid pueden detectar y aislar el problema, contribuyendo así a que la recuperación de la electricidad sea rápida y se desarrolle estratégicamente, por ejemplo, devolviendo la electricidad a los servicios de emergencia en primer lugar.
- Además, la red inteligente saca mayor provecho de los microgeneradores de energía que tienen instalados algunos de los clientes cuando no se dispone de electricidad procedente de la compañía eléctrica.
- Estas redes inteligentes facilitan a los clientes instrumentos que les permiten optimizar su propio consumo eléctrico y mejorar el funcionamiento del sistema global (gestión activa de la demanda). Lo hacen dando al usuario la información y las herramientas necesarias para tomar decisiones sobre el uso de la energía. El cliente puede ver cuánta electricidad consume, cuándo la utiliza y cuánto le cuesta a tiempo real, y ahorrar dinero gestionando su propia energía y eligiendo el mejor momento para consumir electricidad.
- Contribuyen a mantener la sostenibilidad ambiental, integrando la generación distribuida de fuentes renovables, y desplegando la infraestructura de recarga para la movilidad eléctrica, ayudando así a la reducción de las emisiones de CO2.
- Además, facilitan el almacenamiento de la electricidad y mejoran la eficacia en la distribución de los flujos de energía y la flexibilidad en la gestión de los picos de demanda, con la consiguiente disminución de las necesidades de nuevas instalaciones de generación.
- Smarts Metering. Se trata de la medición inteligente de los datos de gasto energético de cada usuario, a través de tele contadores donde se realizan las lecturas a distancia y a tiempo real.
Es uno de los sistemas clave de las Smart Cities del futuro. Este tipo de medidor eléctrico digital recopila información sobre el uso de la energía y la envía de forma segura al Service Center y control de la Smart Grid.
El concepto de Smart Metering nace de esa medición inteligente del consumo eléctrico que se realiza a través de los contadores tele gestionables. Una gestión remota para la que se emplea tecnología de última generación y que permite tener un control absoluto del suministro eléctrico, más allá de la mera medición.
Gracias al contador de luz digital pueden realizarse altas, bajas, cortes, reconexiones, controles de potencia y cambios de tarifa. Todo ello sin necesidad de que acuda un operario en persona al domicilio.
Es por eso que el concepto de Smart Metering va ligado con el de agilidad en todos los procesos relacionados con el suministro eléctrico de los hogares. Esa agilidad permite, por ejemplo, localizar o gestionar una avería reduciendo al máximo el tiempo
en el que el suministro está interrumpido. Para ello se aplica un protocolo estándar de comunicaciones que permite realizar la mayor parte de operaciones remotas en menos de 24 horas. Este protocolo se denomina Meters and More.
- Smart Buildings: Los edificios de la Smart City se convierten en inteligentes como modelo de eficiencia.
Los Smart Buildings o edificios inteligentes son aquellos cuyas instalaciones y sistemas de climatización, iluminación, electricidad, seguridad, telecomunicaciones, multimedia, informáticas, control de acceso, etc, permiten una gestión y control integrada y automatizada, con el fin de aumentar la eficiencia energética, la seguridad, la usabilidad y la accesibilidad.
El concepto de Smart Buildings es aplicable para todas las tipologías de edificios, tanto para su rehabilitación como para la nueva construcción. Oficinas, hospitales, hoteles, bancos, museos, casas, etc. Todos, son susceptibles de convertirse en edificios inteligentes. Para ello deben reunir las siguientes características:
- Ser eficiente en el consumo. Un Smart Building tiene sistemas de ahorro de energía y agua; y controlan el suministro a través de la información sobre el consumo.
- Integración en sus sistemas de control. El sistema de control tiene que estar totalmente integrado en el edificio y formar parte de él, centralmente automatizado para optimizar su operación y administración en forma electrónica.
Los objetivos principales de los Smart Buildings son:
Objetivos arquitectónicos.
- Satisfacer las necesidades presentes y futuras de los ocupantes, propietarios y operadores del edificio.
- La flexibilidad, tanto en la estructura como en los sistemas y servicios.
- La funcionalidad del edificio.
- Mayor confort para el usuario.
- El incremento de la seguridad.
Objetivos tecnológicos.
- La disponibilidad de medios técnicos avanzados de telecomunicaciones.
- La automatización de las instalaciones.
- La integración de los servicios.
Objetivos ambientales.
- La creación de un edificio saludable.
- El ahorro energético.
- La integración del edificio con su entorno.
Objetivos económicos.
- La reducción de los altos costes de mantenimiento.
- Incremento de la vida útil del edificio.
- La integración del edificio con su entorno.
Elementos constructivos de los Smart Buildings:
La construcción verde crea estructuras y utiliza procesos que son medioambientalmente responsables y eficientes en el uso de recursos a través del ciclo de vida de las edificaciones.
Las posibles características que hacen que un edificio sea inteligente y además respetuoso con el medio ambiente son la instalación de:
- Sistemas de recogidas de aguas pluviales para uso sanitario.
- Programas de recuperación de residuos y depuración de vertidos.
- Sistemas para el ahorro de recursos.
- Empleo de materiales saludables para el medioambiente.
- Instalación de jardines tanto en las fachadas como en los terrados.
- Smart Sensors. Los sensores inteligentes tiene la función de recopilar todos los datos necesarios para convertir la ciudad en una Smart City. Son un elemento fundamental para mantener la ciudad conectada e informada, permitiendo que cada subsistema cumpla su función.
Hay muchos tipos de sensores, que controlan desde el tráfico y estacionamiento, hasta los niveles de polen o CO2 existentes en la ciudad.
- Sensores de aparcamiento para facilitar la fluidez del tráfico en las ciudades.
- Sensores de tráfico, que informan a los ciudadanos sobre el estado del tráfico, incidencias y rutas alternativas. También están diseñados para manejar telemáticamente los semáforos o puentes elevadores.
- Sensores de humedad, para gestionar parques y jardines públicos permitiendo un riego más eficiente.
- Sensores de luz para regular la iluminación de la ciudad y ahorrar energía.
- Sensores meteorológicos y de contaminación, que monitorizan los parámetros ambientales, capaces de medir la calidad de aire, del agua, del ruido, de la humedad, de la temperatura atmosférica y de las concentraciones de CO2.
- Sensores de recogida y tratamiento de residuos urbanos, que ayudan a optimizar la recogida de residuos, para hacer más eficaces las rutas de recogida de basura en la ciudad.
- Sensores de control del consumo de agua, que sirven especialmente para concienciar al ciudadano la mejora de sus hábitos de consumo.
- Sensores de la red eléctrica, que avisan de las incidencias que se pueden producir en la red eléctrica y datos de consumo.
- eMobility. Gran parte de las emisiones de CO2 son ocasionadas por la movilidad. Por este motivo, las Smart Cities tienden hacia la implantación de una movilidad más limpia e inteligente.
La eMobility no sólo se concentra en los vehículos eléctricos sino en la combinación de distintos tipos de movilidad en la ciudad, a pie, el transporte público o privado y las bicicletas que faciliten el transporte en la ciudad y ahorrar en costes económicos, ambientales y de tiempo.
- Movilidad a pie. Los desplazamientos no motorizados son saludables y sostenibles. Para facilitar este tipo de movilidad, las Smart Cities implementan pasos de patones inteligentes, que detectan la presencia de un peatón y activa un panel luminoso de aviso a conductores.
- Movilidad en bicicleta. En una Smart City, el uso de la bicicleta es fundamental y para fomentar su uso se invierte en adecuar calles y avenidas para facilitar su tránsito, así como los programas de alquiler (a bajo coste) a los ciudadanos con puntos repartidos por toda la ciudad.
- Transporte público, una gran apuesta por la movilidad inteligente, aumentando la flota de vehículos eléctricos para contribuir a la sostenibilidad de la ciudad. Sistemas de pago ágiles e información on board.
- Transporte privado, limitaciones de la entrada de vehículos de combustión interna en las ciudades mediante peaje o restricción de acceso a algunas zonas. Para ello se fomentan servicios como el Carsharing o alquiler de coches eléctricos con puntos repartidos en la ciudad.
- Coche eléctrico. El uso del coche eléctrico en las ciudades permite reducir considerablemente los niveles de CO2, por lo que su uso está incentivado en el acceso a la misma y el coste de los estacionamientos, mucho más reducido que en un vehículo de combustión.
- Tecnologías de la información y telecomunicación. (TIC). Son las tecnologías de la información que ayudan a la hora de controlar los diferentes subsistemas que componen la Smart City. Mediante ellos los ciudadanos y las entidades administrativas pueden participar activamente en el control de la cuidad.
- Aplicaciones móviles. Apps que nos permiten interactuar con la ciudad de forma diferente e inteligente.
- Big data. La interacción del ciudadano con la ciudad es posible gracias al big data, entendido como el tratamiento de los datos de la red, que analizan los comportamientos y necesidades de los habitantes.
- Wifi en toda la ciudad, con acceso gratuito para mejorar la eficiencia de los servicios de los ciudadanos.
- Puestos de control y paneles informativos, conectados a un service center para aportar información a los ciudadanos a tiempo real en cualquier punto de la ciudad, (tráfico, meteorología, turismo, transporte, ocio, etc).
- Smart Citizen. Los ciudadanos son sin duda la parte fundamental de una Smart City, ya que sin su participación activa no sería posible llevar a cabo cada una de las iniciativas aquí expresadas.
Los Smart Citizens son aquellos que interactúan con la Smart City de distintas formas, como puede ser el reciclaje de los residuos, el ahorro de la energía y el uso de las nuevas tecnologías.
Pero además han de asumir otras responsabilidades como:
Informar a las autoridades pertinentes de cuestiones delictivas, avisar sobre el mal uso de infraestructuras públicas en la ciudad, informar de accidentes de tráfico, utilizar el transporte público, usar energía renovables y ser partícipe en las tomas decisiones.
Beneficios de convertirse en una Smart City
La conversión de una ciudad en una ciudad inteligente pasa por la inversión de capital en tecnología e infraestructuras para vivir mejor en el futuro y obtener rentabilidad en la gestión de la ciudad, cada vez más masificada.
Las ciudades inteligentes constituyen una muestra de desarrollo y emprendimiento, siendo su objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que ellas residen, ahora, y en el futuro.
Sus 10 beneficios principales son:
- Transparencia entre el gobierno y ciudadano
- Automatización y control de edificios
- Movilidad urbana eficiente y transporte público
- Mejora de la sostenibilidad medioambiental
- Gestión de residuos sólidos
- Preocupación por el entorno social, participación ciudadana
- Tecnologías aplicadas a la salud
- Tecnologías aplicadas a la educación
- Seguridad, reducción de accidentes y de índices de criminalidad
- Sistemas de comercio electrónico
La gran ventaja del uso IoT (Internet of things) en una Smart City
El concepto de “Internet of Things” alcanza su mayor eficiencia en las ciudades inteligentes.
Grandes ciudades de todo el mundo se han adaptado para conectar dispositivos a través de internet para ser más productivas, optimizar sus recursos y facilitar la vida de sus ciudadanos.
El uso del IoT nos permite conectar cualquier objeto cotidiano con internet, desde el frigorífico de casa hasta el alumbrado de una comunidad de vecinos para gestionar su energía y usabilidad.
El alcance de la utilidad IoT en las Smart Cities s muy amplio y con un gran potencial para cualquier tipo de ciudad o espacio público.
Principales utilidades del IoT
- Gestión del aparcamiento público. Control de disponibilidad de las plazas de aparcamiento libres en al ciudad, permitiendo a través de la digitalización la plaza más cercana a tu ubicación, lo que supone una mejora de la eficiencia energética y medioambiental gracias al ahorro de combustible.
- Gestión del tráfico. Sensores y GPS avanzados para ayudar a los conductores a controlar el flujo de vehículos en la ciudad y los accesos a la misma, itinerarios alternativos y restricciones. Una gestión que evita accidentes y mejora la calidad del aire.
- Transporte público inteligente. Los sistemas de transporte basados en IoT proporcionan mayor seguridad al reducir el factor humano, en muchas ocasiones causante de accidentes.
- Mejora la gestión y eficiencia del transporte público con la implantación de dispositivos digitalizados para usuarios, información de rutas, horarios y pago automatizado.
- Gestión de residuos inteligente. Gracias al IoT se puede optimizar el reciclaje, la recogida de residuos y ahorrar costes. Mediante la implantación de GPS obtenemos información sobre la ubicación de contenedores, el peso y el tipo de los residuos, así como fue la última vez que se vació el contenedor o papeleras repartidas en la ciudad. El GPS instalado en los vehículos de recogida permite optimizar las rutas de limpieza y ahorrar tiempo y costes.
“La suma entre conectividad y eficiencia energética es el resultado de las ciudades inteligentes del futuro”
Top mundial de Smart cities
Las 50 mayores urbes del planeta invirtieron en 2018 unos 80.000 millones de dólares a tecnologías de smart city. Se prevé que la inversión en 2022 alcance los 158.000 millones.
Estas son algunas de las ciudades más inteligentes del mundo en la actualidad.
NEW YORK (NYC)
La tecnología siempre ha sido esencial para el crecimiento económico de New York, ya que aporta nuevas oportunidades de empleo y atrae inversores. Por ello, la cuidad se ha adelantado a la hora de adoptar tecnologías y conceptos de Smart City.
Conocida mundialmente por sus rascacielos, iluminados durante la noche, una de las primeras áreas que el gobierno de la ciudad puso en marcha fue la mejora de la iluminación para reducir el consumo de energía.
La implantación de luz LED en más de 650 edificios, ha contribuido a evitar más de 900 toneladas de métricas de emisiones de gases de efecto invernadero, y ha supuesto un ahorro de 800.000 dólares al año.
Con un consumo de mil millones de galones de agua al día, la reducción del consumo de agua y de las aguas residuales es también una de las prioridades de la ciudad. Para combatirlo, el Departamento de Protección Medioambiental de la ciudad de Nueva York ha desplegado un sistema de lectura automática de contadores (AMR) para comprender mejor cómo se utiliza el agua, y avisa a los clientes de posibles fugas de agua si el sistema detecta picos de consumo anormales.
El programa ha contribuido a reducir las facturas de agua de sus residentes, ahorrando más de 73 millones de dólares en total.
En cuanto a los residuos, el departamento de saneamiento de Nueva York -que resulta ser el mayor del mundo- recoge más de 10.500 toneladas de basura cada día. Para evitar desbordamientos de basura y problemas logísticos, se han colocado por toda la ciudad contenedores de basura y reciclaje «inteligentes», también llamados BigBelly. Funcionan con energía solar y están equipados con un chip que detecta cuándo el cubo está lleno o huele demasiado, lo que permite a los recolectores de basura programar los viajes de recogida de forma más eficiente.
Los cubos también vienen con un compactador de basura que puede contener cinco veces más residuos que un cubo de basura convencional. Desde su implantación, los contenedores inteligentes han mejorado la eficiencia de la recogida de basura entre un 50% y un 80%, al tiempo que han reducido las emisiones al disminuir el tiempo que pasan los camiones de basura en la carretera.
LONDRES
La capital británica es una de las ciudades más atractivas del mundo y una de las pioneras en convertirse como Smart City.
En Londres llevan tiempo buscando soluciones a la contaminación y han llevado a la práctica métodos innovadores y sostenibles para limpiar el aire, su último proyecto son los City Trees, unas estructuras llenas de diferentes tipos de musgo que filtran el CO2 y que funcionan a la vez como mobiliario urbano.
Estas instalaciones incorporan sus propios sistemas de riego y energía que recopilan datos sobre el medio ambiente. Cada City Tree absorbe tanta contaminación como 275 árboles.
Expertos en el sector tecnológico, han diseñado el plan de acción Smarter London Togehter, que se centra en mejorar el diseño, el intercambio de datos, la conectividad y la colaboración ciudadana para crear unas de las ciudades más smart del mundo.
Otra de las metas en Londres es la de eliminar por completo los coches del centro de la ciudad.
Para ello se ha diseñado un Walking Action Plan, con una alta inversión para reacondicionar calles y aceras, mejorar la señalización, y optimizar la red de transporte público. El objetivo es que para 2041 el 80% de los transporte se realicen a pie, en bicicleta o transporte público.
En materia de transporte, también cabe destacar la creación de las Heathrow Pods, vehículos sin conductor que interconectan el aeropuerto con la ciudad.
PARIS
La capital francesa, es una de las ciudades que posee más avances tecnológicos del mundo , pero su ambición va mucho más allá, planea convertirse en una smart city 100% sostenible para 2050. Para muestra, los proyectos arquitectónicos de Vincent Callebaut, pensados en contrarrestar los principales problemas de sostenibilidad que afectan a París.
Para lograrlos, las edificaciones integran diversas técnicas de producción de energía, sin que esto afecte la rica historia y arquitectura parisina.
Tres edificios ejemplifican esta iniciativa:
La Torre Montaña, que transfiere sus cargas estructurales a través de conductos no utilizados y chimeneas.
La Torre Manglares se compone de células individuales que forman una concha electroquímica fotosensible, utilizando la luz solar para generar electricidad.
La Torre Fotosíntesis contiene una bio-fachada aislante cubierta de plantas que genera su propio biocombustible.
Otra tecnología que soporta la autosuficiencia de Smart City es el “phylolight,” un sistema híbrido de lámpara-turbina que suministra la iluminación, además de la energía necesaria para producirla, dentro y fuera de los edificios inteligentes.
Por acciones como éstas, París es considerado uno de los sitios más sostenibles del mundo, gracias a que desde hace una década definió la sostenibilidad como un pilar de su estrategia de negocio y forma de vida.
TOKIO
La capital nipona se encuentra dentro de las mejores ciudades del mundo en cuanto a la gestión pública, planificación urbana y uso de las tecnologías de la información.
Con alrededor de 37 millones de habitantes en su área metropolitana, Tokio centra gran parte de sus políticas de smart city en ser energéticamente inteligente. Para ello, la Tokyo Electric Power Company planea instalar 27 millones de medidores smart para 2025, que permitirá prevenir problemas de abastecimiento en desastres naturales que afectan a la ciudad.
Fujisawa Sustainable Smart Town es otro proyecto a 100 años vista desarrollado en una localidad a las afueras de Tokio, un proyecto de smart city construido por Panasonic y otras marcas.
Los panales fotovoltaicos son su producto estrella, instalados en cada una de las viviendas de la ciudad para cubrir al 100% las necesidades energéticas de las viviendas, un sistema generación y almacenamiento de energía.
La seguridad ciudadana es también un reto de esta iniciativa y para ello se ha implementado un sistema de vigilancia masiva, con cámaras de seguridad inteligente para controlar cualquier tipo de actividad delictiva.
La movilidad eléctrica es un imperativo, vehículos y bicicletas eléctricas como eje único de movilidad con puntos de recarga gratuitos repartidos por toda la comunidad.
Pero no todo es tecnología, con el fin de mejorar la cohesión social, la ciudad dispone de un efidicio (Fujisawa SST Central Park) donde reunir a la ciudadanía para que decidan sobre su entorno y formen parte activa del desarrollo de esta smart city de los alrededores de Tokio.
SINGAPUR
Está posicionada como la ciudad más sostenible de Asia. Su población se estima que supere los 6 millones de habitantes en 2030, y por ello, el gobierno se ha centrado en mejorar la movilidad y la conectividad dentro de la ciudad, marcándose el objetivo de conseguir que, al menos, el 80% de su edificios sean ecológicos en esa fecha.
Cuenta con algunas medidas tan punteras como:
Soluciones inteligentes de control del tráfico, con un sistema que permite ahorrar hasta 60 horas al año a los conductores, y taxis autónomos sin conductor.
Video vigilancia en toda la ciudad para detectar actividades delictivas.
Smart Health Telerehab, un programa gracias al cual todos los habitantes de la tercera edad cuentas con dispositivos especiales para realizar consultas médicas en cualquier momento.
DUBAI
Dubai, una de las ciudades más futuristas e innovadoras del mundo, prepara estrategias para situarse a la cabeza del ranking mundial de ciudades inteligentes.
El proyecto Smart Dubai ha desplegado diversas estrategias con visión de futuro a largo plazo, que incorporan tecnologías de inteligencia artificial, cadena de bloque, impresión 3D y el internet de las cosas, IoT.
Por ejemplo, en materia del impresión en 3D, la estrategia se centra en tres sectores: construcción, productos sanitarios y productos de consumo. Se prevé que de aquí a 2030, un 25% de los edificios del emirato se construyan mediante impresión 3D.
Otra iniciativa que suena a ciencia ficción viene referida a la movilidad inteligente, los Aerotaxi-Drones autónomos, como medio de transporte de pasajeros en la ciudad. Un modelo de avión no tripulado, monoplaza y eléctrico capaz de realizar viajes cortos (hasta de 50 kms) para agilizar la movilidad y reducir la contaminación. El modelo está dirigido desde un centro de control remoto.
La ciudad de Dubái es pionera en probar nuevas tecnologías y pretende en el año 2030 que el 25% del transporte se realice sin conductor,
El camino hacia los Smart Villages o pueblos inteligentes
Desde hace décadas las zonas rurales de Europa se han visto sometidas a un proceso de declive consecuencia de la transformación socioeconómica y el abandono de los sectores primarios hacia modelos que han impulsado el crecimiento, inversión y desarrollo en las grandes ciudades, hecho que atrae no sólo a inversores sino también a población que busca oportunidades que no encuentra en zonas rurales.
Esa descapitalización – social y económica – son la causa de la despoblación cada vez mayor, el envejecimiento de la población, el desabastecimiento de bienes, la mala calidad de los servicios públicos, la reducción del empleo, las dificultades de accesibilidad y la brecha digital (dificultad para acceder a internet y la escasa alfabetización digital), continúan presionando a muchas comunidades rurales.
Ante este declive la Unión Europea EU lanzó el proyecto europeo Smart Rural Areas in the 21st Century, dirigido al desarrollo de estrategias “Smart Village” en 21 regiones de toda Europa. El proyecto está orientado a promover estrategias para revertir los problemas de las áreas rurales, apostando por soluciones innovadoras y dotando a los pueblos de nuevas metodologías y herramientas, desde la promoción de proyectos pilotos o la implementación de estrategias integrales y participativas.
El gobierno de España también ha centrado esfuerzos en esta materia con la creación del Ministerio de Transición ecológica y Reto Demográfico.
“La crisis sociodemográfica y económica es el principal problema de las zonas rurales habiéndose convertido en una tendencia global, de la que surge la definición de la España vaciada.
Ansó (Huesca), un caso de éxito como “Smart Village”
Este bonito pueblo oscense, de tan solo 430 habitantes, fue uno de los 21 pueblos de Europa seleccionados en el proyecto Smart 21, enfocado en establecer las bases para el desarrollo rural con el horizonte puesto en 2030.
La selección de Ansó para este proyecto es una oportunidad no solo para el municipio sino también para que pueda replicarse en otros pueblos de España y Europa.
Mediante su participación en Smart 21, Ansó ha podido definir su propia estrategia de Smart Village para hacer frente a la problemática del pueblo y frenar su declive demográfico y socioeconómico.
Estrategia Smart Village de Ansó
Viene marcada por un plan de actuaciones, estas son las más destacadas:
- Intermediación con propietarios de viviendas vacías para facilitar su alquiler con fines residenciales.
- Construcción de viviendas trampolín para emancipación joven y nuevos habitantes.
- Instalación de banda ancha en todo el municipio.
- Diseño y desarrollo de un proyecto sobre realidad aumentada vinculada a la educación y el turismo.
- Promoción de un centro tecnológico Empresarial Rural para impulsar el emprendimiento tecnológico en entornos rurales y atraer futuros emprendedores.
- Rehabilitación de espacios sin uso para la creación de un centro multiactividad donde albergar actividades empresariales, culturales y deportivas.
- Creación de un coworking
- Implantación de sistemas de energías renovables que busquen la autosuficiencia del pueblo. Instalación de una mini central hidroeléctrica Y paneles fotovoltaicos como recurso para el abastecimiento de edificios municipales y alumbrado público.
- Valoración de los servicios ambientales en términos de captura de CO2 y calidad del agua, promovido por la Fundación de Ecología y Desarrollo.
- Creación de una comunidad de ciudadanos, para facilitar la conciliación familiar desde una perspectiva comunitaria. Estrategia para fomentar el asentamiento de nuevas familias que permitan el crecimiento demográfico y la permanencia de servicios educativos.
- Impulso de un proyecto pedagógico de innovación en la escuela mediante la creación de una aula de naturaleza y energías renovables. Un estrategia creativa hacia el desarrollo sostenible.
- Mejora del alumbrado público para mejorar la eficiencia energética.
Este plan de actuaciones en torno al concepto de Smart Villages, replicable para diferentes territorios, está creado para convertir la zonas rurales en entornos inteligentes, resilientes y competitivos, atendiendo a sus fortalezas, activos locales y manteniendo, al tiempo, la identidad propia de cada municipio.
Las Rozas de Madrid, un modelo de Smart City
Las Rozas Smart City es una importante apuesta por la transformación digital para desarrollar un modelo de gestión basado en la innovación, en la sostenibilidad y en las nuevas tecnologías, como ejes fundamentales para el crecimiento futuro de la ciudad.
El objetivo de Las Rozas Smart City es mejorar la calidad de los servicios y la calidad de vida tanto de sus residentes como la de aquellas personas que se acercan a Las Rozas atraídos por su amplia oferta empresarial, comercial, turística y medioambiental.
La App Las Rozas Smart City, es un claro ejemplo de innovación a disposición de los ciudadanos de las Rozas destinado a crear un municipio más eficiente y sostenible.
La aplicación ofrece una mejora en la gestión de los servicios públicos, agiliza la relación y comunicación de los vecinos con la administración pública mediante un canal bidireccional, directo y transparente.
Las Rozas ha sido una de las 48 ciudades europeas elegidas por la Comisión Europea para participar en el programa Smart Tourism Destinations, un exclusivo proyecto europeo, dirigido a mejorar los servicios turísticos a través de soluciones y experiencias turísticas digitales e innovadoras.
LAS ROZAS PLAN CERO 2030
Una gran apuesta del Ayuntamiento de Las Rozas ha sido la creación del Plan CERO 2030, una iniciativa que de la mano de Las Rozas Innova está destinada a lograr un avance energético CERO en la ciudad.
¿Qué acciones se pretenden llevar a cabo con este plan para consolidar a Las Rozas como Smart City sostenible y eficiente?
Reducir las emisiones de CO2 fomentando el transporte sostenible a través de diferentes acciones de movilidad, como el despliegue de cargadores eléctricos, hubs de movilidad o el carpooling, porque compartir coche permite ahorrar tiempo, gastos de combustible y contribuye a reducir la huella de carbono.
Proteger el medio ambiente con retos de ECO-innovación, reforestación, fomento del reciclaje y un plan eficiente de la energía. Actualmente el 46% del territorio de Las Rozas está protegido.
El aprovechamiento energético de los edificios públicos así como la transformación completa del alumbrado público a LED y la inclusión de paneles solares en las infraestructuras.
Reducir impuestos en materia de energías renovables y adquisición de vehículos ecológicos.
Promover la educación desde las aulas fomentando la innovación y la sostenibilidad con nuevos centros e infraestructuras para la formación y concienciación social.
Un plan ambicioso que ya avanza para consolidar a Las Rozas Smart City, una ciudad eficiente, sostenible y de calidad para sus ciudadanos, ahora y en el futuro.
FERIA EN LAS ROZAS DE LA MOVILIDAD Y SOSTENIBILIBDAD
El reconocimiento que está adquiriendo Las Rozas en la Comunidad de Madrid, como ciudad sostenible e inteligente, ha sido determinante para ser elegida por 2º año consecutivo, como emplazamiento para albergar MOGY, la feria de la movilidad y sostenibilidad.
El evento, organizado por el Ayuntamiento de Las Rozas y Booster Group, ha sido en sus 2 ediciones, un lugar de encuentro para los ciudadanos y empresas del sector, con el objetivo de concienciar al público de la necesidad de un mundo sostenible y presentar todas las soluciones que empresas e instituciones aportan para crear espacios limpios y con el mayor ahorro de recursos.
El futuro de las Smart cities
La concentración cada vez mayor de la población en las ciudades, exige enfrentarse a problemas como su cambio de modelo energético, la búsqueda de una movilidad urbana sostenible, la automatización y la mejora de la gestión de la información o el logro de una economía inclusiva y circular. Estos retos solo podrán solventarse apostando por la revolución 4.0 innovación y tecnología.
Evolución de la industria en las ciudades:
La mejora en la calidad de vida de las personas, objetivo de las smart cities, está ligada a la sostenibilidad y a una mayor conciencia ecológica. Solo de esta forma podremos cumplir con las recomendaciones de la Unión Europea, que insta a las ciudades a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% y aumentar las cuotas de energías renovables al 20% del consumo entre otras recomendaciones..
En los próximos años el mercado de las ciudades inteligentes representará una gran oportunidad a nivel global , con una clara tendencia a la inversión y en tecnología que según los datos, permitirá que los servicios relacionados con las smart cities crezca un 18,4% al año.
Ya son claves las tecnologías vinculadas a la “economía del dato”, en las que confluyen el IoT, el Big Data y la Inteligencia Artificial como motores de esta revolución y a los que acompañarán muy pronto como la robótica, la nanotecnología, el blockchain o la biotecnología.
La transición energética y el uso de energías renovables se posicionan como puntos clave para la descarbonización junto con la movilidad sostenible, principal factor contaminante en las ciudades, con el hidrógeno como gran protagonista.
Al futuro de las ciudades inteligentes y sostenibles, se les une el crecimiento de las industrias de materias primas secundarias, el auge de la arquitectura bioclimática, el desarrollo de las plataformas Open Data, E-health, Cloud computing y la implementación de TIC facilitadoras del smart government.
Todos ellos se suman a los cambios que experimentarán las ciudades por un futuro sostenible.