Si quieres ahorrar más energía en tu hogar debes conocer algunos consejos que te dejamos aquí referentes a si debes encender y apagar la luz o dejarla encendida para ahorrar. En este artículo te contamos cual es la mejor opción para ahorrar energía en tu hogar, solo continúa leyendo.
Es cierto que cada hogar tiene sus hábitos y resulta complicado cambiarlos, algunas casas prefieren dejar las luces encendidas al salir de la habitación si saben que van a regresar en poco tiempo, en otras prefieren apagar la luz al salir así sea unos segundos, pero ¿Qué ahorra más realmente?
El debate surge debido al avance tecnológico que se ha dado en los materiales con un mayor ahorro, pero no es sencillo definir que es más ahorrativo, ya que hay distintos modelos de bombillas con diversas características. Como, por ejemplo, las bombillas LED resulta mejor apagarlas si no estás en la habitación, solo por la rentabilidad, no hay un sobrecosto al encenderlas, pero no hay motivos para dejarlas que sigan consumiendo.
¿DEJAR LA LUZ APAGADA O ENCENDER Y APAGAR?
La decisión no va solo centrada en el consumo energético, puesto que no solo es importante ahorrar en la factura de la luz, ya que la luz artificial resulta un consumo importante de energía, sino que también afecta en la huella de carbono y vida útil de tus bombillas.
Es por estos motivos que la decisión debe ir en base al tipo de bombilla que uses:
- Bombilla de bajo consumo (fluorescente / CFL)
Son las bombillas que no son LED, si usas de estas lo que debes hacer es:
- Déjalas encendidas, es lo recomendable si quieres tener el mayor ahorro, solo si vas a salir menos de 5 o 7 minutos de la habitación.
- Si sales de la habitación y no vas a volver en los próximos 45 minutos, lo recomendable es encender y apagar las luces.
El problema de estas es su vida útil, que tiene un número de encendidos máximo, por ende, quizás no siempre sea mejor apagarlas.
Por su parte, de acuerdo con información hallada del CIEMAT y la UPM, quienes han calculado el tiempo en función de lo que queramos reducir, indican:
- Si quieres disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, debes dejar encendida las bombillas fluorescentes si vas a volver en menos de 5 minutos a la habitación.
- Si quieres reducir la emisión de mercurio, debes apagar las bombillas fluorescentes al salir a menos que vayas a volver antes de 43 minutos.
- SI quieres ahorrar debes apagarlas a menos que vayas a volver antes de los 7 minutos.
Este debate no tiene mucho sentido si se trata de bombillas LED, ya que mientras más eficiente es la lámpara menor es su pico de consumo registrado al encenderla. Si bien la diferencia entre encender y apagar o dejar encendidas es casi nula, realmente no es conveniente hacer lo primero, debido a que así incrementas la vida útil de la bombilla LED, que puede rondar 50 mil horas o 5 años de forma ininterrumpida.
Dentro de esta categoría hay distintos modelos de bombillas, cada una con distintas características. Si no vas a estar dentro de la habitación, en definitiva, es mejor apagarlas, por pura rentabilidad, no hay sobre costo al encenderlas, pero tampoco hay motivos para que sigan consumiendo.
Por su parte, con las bombillas de toda la vida, ocurre que consumen tanta energía que es preferible apagarlas al no usarlas y es por eso que cada día dejan de usarse más. De acuerdo con Joaquín Giráldez, que es ingeniero cofundador de Ingebau, la única razón para mantener una máquina funcionando es que esta tenga sobrecosto al arrancarla, debido a picos de consumo en el arranque o por desgaste que implique menor cantidad de horas de funcionamiento. Pero nada de esto ocurre con las bombillas LEDs.
Bombillas tradicionales
Las bombillas tradicionales es mejor que siempre las apagues, ya que son poco eficientes y solo convierten 10% de la energía en luz, lo demás es desperdiciado en forma de calor.
De hecho, el uso de estas bombillas ya no se recomienda, además, la estándar del filamento, de acuerdo a fabricantes de primer orden, tiene una vida media de menos de 2500 horas, mientras que la duración de las bombillas LED va de 15 mil a 100 mil horas.
Por su parte, desde el 1 de septiembre de 2012, la Unión Europea prohibió que se fabricaran bombillas tradicionales, permitió su venta hasta acabarse su existencia, pero no se recomiendan para nada, son poco eficientes y su tiempo de vida es muy corto.
Ahora bien, por regla general, mientras más barata es una bombilla, más pagaras si la dejas encendida, debido a que su resistencia es peor y su vida útil se reduce mucho comparado con las mejores, adicionalmente, esto afectará negativamente tu huella de carbono.
OTRAS FORMAS DE AHORRAR MÁS ENERGÍA
Hay otras formas en las que puedes ahorrar más energía, y te las contamos a continuación:
Calefacción siempre encendida
Hay una creencia de que, si apagas la calefacción y la vuelves a encender luego de unas horas, se consume más energía comparado a mantenerla encendida, pero la verdad no es así, ya que cada grado menos que marque el termostato implica una reducción en el consumo de 7% aproximadamente, pero si la mantienes apagada directamente pues no va a consumir.
Lo mejor es usar un termostato para configurar la temperatura, el encendido y apagado dependiendo del día y la hora, así puedes controlar y optimizar mejor el consumo de la calefacción.
Apagar y encender consume más que dejar la luz encendida
Lo recomendable realmente es no usar la luz cuando no la necesites, mantener una bombilla fluorescente por tanto tiempo sin que sea necesario es más costoso que apagar y encender dos veces. Si bien al encender la luz por un instante se da un pico de energía, ese instante es muy corto, que no se aprecia en el consumo. Pero también es cierto que encender y apagar el interruptor una vez y otra el fluorescente se dañará antes de tiempo.
No dejes aparatos en stand by, mejor apágalos totalmente
Aunque no lo creas, el gasto que supone el stand by es de aproximadamente el 12% de tu factura eléctrica, para evitar esto debes desenchufar los aparatos o usar los interruptores de las regletas, actualmente hay unas regletas que tienen un eliminador de stand by o medidor de consumo.
Sustituye las bombillas de la casa por LED
Estas permiten ahorrar energía, no generan calor, dan luz a su máxima potencia desde el momento que se enciende y reduces la emisión de dióxido de carbono hasta un 80%.
Aísla puertas y ventanas
Aislar las puertas y ventanas supone un mayor rendimiento de la calefacción o aire acondicionado, ya que evita que se cuele el calor o el frío por estas zonas, reduciendo así hasta en un 50% el recibo si haces las instalaciones con doble acristalamiento, contraventanas y asegurando que no hay puntos donde entren corrientes a la casa.
No coloques comida caliente en el frigorífico o congelador
Es mejor que dejes que se enfríen a temperatura ambiente sobre el mesón antes de ponerlos en la nevera, ya que esto hace que su temperatura interior suba y le exige mayor esfuerzo al electrodoméstico, además, le transmite calor a la comida que está a su alrededor.
Apaga el horno minutos antes de terminar la cocción
Así aprovechas el calor residual que se mantiene en el interior y paredes del aparato, ahorrando electricidad, tranquilo que si terminará de cocinarse lo que estabas preparando y estará caliente al momento de servirlo. Puedes aplicar lo mismo con otros aparatos eléctricos, la plancha o vitrocerámica, son pequeños ahorros en cada actividad que a final de año verás los resultados.
Aprovecha la luz natural para no tener que encender las luces
Esto te ayudará a que no tengas el dilema durante el día de su enciendes o apagas o dejas encendida las bombillas.
Contrata una tarifa de luz barata
Busca la que mejor se adapte a tus necesidades y hábitos de consumo, así podrás manejar mejor tu consumo eléctrico.
Esperamos que con todos estos consejos ahora sepas que ahorra más energía y como puedes mejorar tu factura eléctrica a final de mes con pequeños hábitos.
