Si estás pensando en realizar una instalación de placas solares en tu cubierta debes considerar el inversor solar o fotovoltaico, ya que este es uno de los elementos más importantes de la instalación de autoconsumo y puede que sea el más desconocido y resulta que este es quien se encarga de recibir la corriente de los paneles y convertirla en corriente alterna que es la que usarás en tu hogar, almacenarás en baterías o vas a pasar a la red.
Son una alternativa impresionante con respecto a la generación tradicional de energía y en el futuro estamos seguros que será un pilar fundamental en el mercado español, pero para que esto pase es necesario entender bien el funcionamiento de este elemento tan importante.
¿Qué es un inversor solar?
Los inversores solares son equipos que se encargan de transformar la energía generada en una instalación fotovoltaica que se transmite en forma de corriente continua, a corriente alterna para que pueda ser usada en el hogar en el funcionamiento de los electrodomésticos u otros aparatos eléctricos.
También funciona para que los técnicos puedan inspeccionar el funcionamiento de las placas y para que cada usuario pueda regular el sistema en función de un mejor rendimiento general.
¿Para qué sirve un inversor solar?
El inversor solar o fotovoltaico sirve para transformar la corriente continua generada por los paneles fotovoltaicos, a corriente alterna, ya que la primera no es la que se usa generalmente en la casa ni la que circula por la red de distribución eléctrica, y esa es la generan los paneles fotovoltaicos, pero la corriente alterna si es la que usan los electrodomésticos y las luces del hogar por ende, esta si puede usarse normalmente en la casa o inyectar a la red eléctrica si tu propósito es vender energía.
Adicional a su función principal también sirve para:
- Facilitar que los instaladores y propietarios supervisen el correcto funcionamiento de la instalación, ya que, en caso de anomalías, estos son capaces de parar la producción de energía, impidiendo los riesgos asociados a problemas eléctricos.
- Facilita la información sobre el diagnóstico de los equipos para una solución temprana de los problemas.
- Optimiza el rendimiento total de la instalación, puesto que permite tener el máximo provecho energético de cada placa solar fotovoltaica.
¿Cómo funciona un inversor fotovoltaico?
La corriente generada en las placas fotovoltaicas se da por que reciben luz y gracias a los movimientos de los electrones presentes en las células fotovoltaicas de los paneles solares esta se da y a partir de allí comienza la tarea del inversor solar transformando dicha corriente en corriente alterna.
La transformación de la corriente continua generada por los paneles solares a corriente alterna se da por medio de dispositivos de electrónica de potencia, como lo son los transistores, tiristores, bobinas, condensadores, entre otros, estos consiguen transformar la corriente lineal en una sinusoidal igual a la que se usa en las casas y empresas.
Durante ese proceso se genera calor que debe disiparse para que sea un proceso eficiente, y de allí que los inversores solares o fotovoltaicos tengan la necesidad de disipar el calor y cuenten con ventiladores incorporados para ello, mientras que otros lo disipan por convección.
Una vez que la corriente es transformada entonces se puede usar para los electrodomésticos y otros aparatos, en caso de que generes más electricidad de la que consumes, entonces puedes almacenarla en baterías solares o verterla a la red.
Tipos de inversores fotovoltaicos
Si se trata de autoconsumo solar residencial, se usan principalmente 3 ipos de inversores solares, inversores string o en cadena, microinversores y optimizadores de potencia. A estos últimos dos se les conoce en la industria solar como “dispositivos electrónicos de potencia a nivel de módulo” o MLPEs (Module Level Power Electronics).
En la actualidad los más usados a nivel residencial en todo el mundo son los inversores string y con optimizadores de potencia, no obstante, los microinversores, han logrado reducir muchos costos de fabricación y han comenzado a abrirse hueco.
Todos tienen el mismo funcionamiento donde reciben la corriente alterna gracias al movimiento de los electrones desde las placas fotovoltaicas que reciben luz, y esta es transformada en corriente continua. La razón por la que existen distintos tipos de inversores es porque dependiendo de su ubicación en la instalación tienen unas u otras particularidades, a modo general se distinguen dos grandes tipos, los de conexión de red y los aislados.
Inversores con conexión a red
Las placas solares que tienen conexión a la red requieren inversores solares que les permitan acomodar la frecuencia y longitud de onda de la energía generada por las placas solares a las características de energía de la red. Para eso los inversores deben estar conectados a la red eléctrica, además, de esta forma se asegura que la tensión de la electricidad generada es mayor a la de la propia red.
Esta es la manera en la que los inversores conectados a la red le dan prioridad a la energía solar sobre la tradicional, por consecuente, si estas considerando el autoconsumo, lo más probable es que elijas uno de estos componentes para sacar partido de los excedentes vertidos.
Dentro de este grupo están los inversores que transforman la corriente generada por las placas solares en electricidad apta para el consumo en hogares o negocios, y que deben estar sincronizados con la red eléctrica general. No son válidos para instalaciones aisladas. Entre ellos están los que mencionamos a continuación:
1. Inversores String o de cadena
Estos son actualmente los más usados en el mundo, si tienes una vivienda con un tejado que no le afecten las sombras y tiene una sola dirección, recibes radiación solar constantemente durante todo el día, estos son tu mejor opción. Son mayormente usados en sistemas de energía solar de pequeña escala, también son conocidos como inversor centralizado.
En la instalación de autoconsumo con un inversor de cadena, cada panel va conectado en serie, agrupándose en ramales, cuando se genera la energía, cada ramal la envía toda a un solo inversor que por lo general se ubica a un lado de la casa, garaje o sótano.
Son los inversores de menor costo y con tecnología más contrastada y madura, son de fácil mantenimiento puesto que se ubican en lugares de fácil acceso. Sin embargo, si el sistema instalado usa un inversor de cadena, solo va a generar tanta electricidad útil como el panel solar que menos produzca, además, que la generación puede sufrir el efecto cuello de botella o verse disminuida potencialmente, si uno o dos paneles están con sombra o no funcionan correctamente.
Este tipo de inversores cuenta con una potencia máxima de conversión, por ende, si a futuro instalas más paneles solares entonces deberás instalar otro inversor más potente. Ellos no incluyen monitoreo individual del sistema, si un panel disminuye el rendimiento, no sabrás cual es, debes revisar de forma exacta.
Siempre deben instalarse en conjunto con un sistema de parada de emergencia, es obligatorio, puesto que sin ese dispositivo los paneles solares no pararan su producción si hay una falla en la instalación.
2. Microinversores
Han ganado fama en los últimos tiempos en el área de autoconsumo fotovoltaico residencial, pero suelen ser los más caros con respecto a los otros dos inversores con conexión a la red, no obstante, tienen ciertas ventajas y, además, su costo ha ido disminuyendo con el tiempo lo que incrementa las ventas de estos.
Los microinversores son inversores distribuidos, cada placa solar tiene un pequeño inversor solar instalado, en lugar de mandar toda la energía de los paneles a un solo inversor, la corriente continua generada por los paneles es convertida directamente en corriente alterna en la propia cubierta.
Son más eficientes que los inversores string, ya que las instalaciones con este tipo de inversores, siguen produciendo incluso si uno o dos paneles del sistema tienen menor rendimiento, además, también permiten revisar el rendimiento de placas solares específicas, esto facilita la identificación de problemas de producción si se diera el caso.
Sin embargo, estos son más costosos, y difíciles de mantener o reparar si se da un problema, porque están en la cubierta. Es ideal para aquellos usuarios que estén dispuestos a pagar más para incrementar la eficiencia de su sistema de paneles solares.
Estos microinversores eliminan el impacto negativo que generan las sombras, fueran totales o parciales, esto hace que la producción aumente porque elimina el efecto cuello de botella que si se da en los inversores string. Tienen menor tamaño que los convencionales y al ofrecer mejores prestaciones que los de cadena, hacen que la inversión sea mayor.
Los microinversores son bastante seguros, ya que se desconectan automáticamente si se da una caída de la red o fallo del sistema. Su instalación es la más sencilla de hacer, y a futuro puedes ampliar la instalación sin importar la potencia instalada.
3. Optimizadores de potencia
Estos combinan lo mejor de los dos inversores antes mencionados, pero son más económicos que los microinversores, estos al igual que los anteriormente explicados, se encuentran en la cubierta junto a o integrado con los paneles solares individuales. No obstante, estos sistemas con optimizadores de potencia siguen enviando la energía a un inversor centralizado.
Estos no convierten la corriente continua en corriente alterna en el sitio del panel solar, ellos condicionan la electricidad en corriente continua, fijando un voltaje de la electricidad, en el momento que la mandan al inversor fotovoltaico. Las instalaciones con optimizadores de energía son más eficientes que una con solo un inversor de cadena.
Los optimizadores de potencia mejoran la eficiencia de la instalación, tienen la ventaja de que permiten supervisar el rendimiento de cada panel solar de forma individual y reducen el efecto de las sombras en cuanto al rendimiento de la instalación. Tienen mayor costo que los inversores de cadena.
Son ideales para las personas que buscan maximizar la producción de la instalación de paneles solares, sin preocuparse por costosos mantenimientos y para las viviendas que tienen cubiertas complicadas con frontones, chimeneas u otros que causen sombras.
Estos optimizadores de potencia van acoplados a la parte trasera de cada panel solar y permiten que estos operen de forma independiente del resto de los módulos de su fila. Su función es modificar el punto de funcionamiento de la curva I-V (Intensidad-Tensión) de los paneles que reciben sombras, puesto que los demás siguen funcionando igual.
Estos optimizadores de potencia siguen el MPPT (punto de máxima potencia) con V fija (voltaje fijo) de cada circuito, permitiendo unificar las intensidades del ramal conectado al inversor string.
Inversores con baterías y aislados
Las instalaciones fotovoltaicas con baterías y aisladas son sistemas de autoconsumo totalmente autónomos, por ello requieren las baterías solares para acumular la energía a utilizar en los momentos donde no es posible producir, como ocurre en la noche. En el caso de las instalaciones con baterías solares estas requieren un regulador de carga que controle la carga de los acumuladores.
Pueden usarse en barcos autocaravanas o cualquier otro espacio móvil. Este tipo de inversores son usados en instalaciones sin conexión a la red eléctrica. En este grupo hay tres tipos de inversores para instalaciones aisladas o con baterías.
1. Inversores aislados
Los inversores aislados incrementan la potencia de las baterías desde 12, 24 048V hasta la potencia nominal que se usa en la vivienda o negocio, 220V, estos tienen las medidas de seguridad en caso de sobretención, exceso de temperatura y cortocircuito de salida, evitan la sobredescarga de baterías cortando el consumo en caso de que la tensión de descarga de las baterías sea muy baja. Dependiendo de su onda se encuentran los siguientes tipos de inversores aislados:
- Onda modificada: más económico pueden darse interferencias con algunos electrodomésticos.
- Onda pura: transforma la energía en una igual a la de la red y evita todo tipo de interferencias, su costo es mayor.
2. Inversor-cargador
Funcionan de forma similar a los aislados, es decir, con baterías, pero adicionalmente incorporan un sistema de carga conectado a la red para así poder cargar los acumuladores en caso de días nublados o de mucha demanda. Permiten contar siempre con energía y evitar las descargas de baterías, lo que perjudica su funcionamiento.
Al operar igual que los aislados, hay quienes no los consideran otro tipo. Pero se distinguen por la capacidad que tienen para cargar las baterías cuando están muy bajas, reduciendo la dependencia pura de la energía solar, suministrando la energía al mismo tiempo que se cargan las baterías.
3. Inversores híbridos
Permiten manejar y convertir la energía solar mediante las baterías, así como la inyección de los excedentes de energía a la red eléctrica. Pueden captar la energía de la red eléctrica y de las baterías solares. Su instalación en viviendas es muy versátil ideales para los hogares que les llega escasamente la red de energía puesto que aprovechan al máximo los recursos de la instalación. Se puede decir que es un equipo todo en uno, inversor, regulador solar y cargador.
¿Cómo elegir un inversor fotovoltaico?
Algunos consejos sobre cómo elegir un inversor fotovoltaico son:
- Considera si van a estar conectados a la red o va a ser una instalación fotovoltaica aislada, esto debes decidirlo en función de ciertos parámetros:
- En función de la potencia de salida del inversor se establece la potencia máxima que puedes tener instalada en tu hogar, si piensas ampliar el sistema de autoconsumo a futuro, debes seleccionar un modelo de inversor que permita incrementar la potencia.
- La ubicación, orientación e inclinación de los paneles solares, así como la presencia o no de sobras, pueden afectar la producción de energía, en caso de que la producción sea distinta en unos módulos con respecto a otros, es importante que escojas un modelo que te permita obtener la potencia de forma individual de cada panel.
- En caso de que cuentes con distintos tipos de paneles o placas más antiguas que otras, no puedes usar un inversor que limite la producción de la instalación a el panel de menor rendimiento, en ese caso es mejor que evites los inversores de cadena.
- Evalúa tu presupuesto, si buscas unos inversores más avanzados estos tienen mayores costos dado que dan mejores prestaciones, analiza bien que inversor necesita tu instalación antes de tomar una decisión.
- Si tienes pensado ampliar la instalación en el futuro, debes escoger un inversor fotovoltaico que no tenga limitaciones de potencia o un modelo que su potencia satisfaga las necesidades futuras.
- Siempre busca que sean fiables, reparar averías no suele ser barato. Escoge los que sean de alto rendimiento y que su onda sea senoidal pura.
Conociendo estos parámetros puedes pensar que tipo de inversor es el que mejor se adapta a tus necesidades. Además, debes saber que el precio de los inversores está entre los 400 y los 1500 euros, la diferencia se debe las características, la marca, el modelo, el tipo de inversor, lo recomendable es que vayas a una tienda física para que te asegures en persona y consultes con un especialista que te asesore sobre tu instalación.
Los inversores cuentan con garantías entre 5 y 25 años, esto te puede servir de referencia para saber si estas tomando o no una buena decisión. Ahora si la instalación es para una empresa el costo puede ir de 3 mil euros o más dependiendo de la potencia, tipo y calidad de los inversores.
Siempre debes escoger el inversor pensando en las características de tus necesidades y considerando las distintas alternativas, si requieres ayuda siempre es mejor que consultes con un especialista en energía, esto te evitará problemas a futuro y obtendrás resultados eficientes.
Si estas pensando en realizar una instalación de placas solares en tu cubierta debes considerar el inversor solar o fotovoltaico, ya que este es uno de los elementos más importantes de la instalación de autoconsumo y puede que sea el más desconocido y resulta que este es quien se encarga de recibir la corriente de los paneles y convertirla en corriente alterna que es la que usarás en tu hogar, almacenarás en baterías o vas a pasar a la red.
Son una alternativa impresionante con respecto a la generación tradicional de energía y en el futuro estamos seguros que será un pilar fundamental en el mercado español, pero para que esto pase es necesario entender bien el funcionamiento de este elemento tan importante.
¿Qué es un inversor solar?
Los inversores solares son equipos que se encargan de transformar la energía generada en una instalación fotovoltaica que se transmite en forma de corriente continua, a corriente alterna para que pueda ser usada en el hogar en el funcionamiento de los electrodomésticos u otros aparatos eléctricos.
También funciona para que los técnicos puedan inspeccionar el funcionamiento de las placas y para que cada usuario pueda regular el sistema en función de un mejor rendimiento general.
¿Para qué sirve un inversor solar?
El inversor solar o fotovoltaico sirve para transformar la corriente continua generada por los paneles fotovoltaicos, a corriente alterna, ya que la primera no es la que se usa generalmente en la casa ni la que circula por la red de distribución eléctrica, y esa es la generan los paneles fotovoltaicos, pero la corriente alterna si es la que usan los electrodomésticos y las luces del hogar por ende, esta si puede usarse normalmente en la casa o inyectar a la red eléctrica si tu propósito es vender energía.
Adicional a su función principal también sirve para:
- Facilitar que los instaladores y propietarios supervisen el correcto funcionamiento de la instalación, ya que, en caso de anomalías, estos son capaces de parar la producción de energía, impidiendo los riesgos asociados a problemas eléctricos.
- Facilita la información sobre el diagnóstico de los equipos para una solución temprana de los problemas.
- Optimiza el rendimiento total de la instalación, puesto que permite tener el máximo provecho energético de cada placa solar fotovoltaica.
¿Cómo funciona un inversor fotovoltaico?
La corriente generada en las placas fotovoltaicas se da por que reciben luz y gracias a los movimientos de los electrones presentes en las células fotovoltaicas de los paneles solares esta se da y a partir de allí comienza la tarea del inversor solar transformando dicha corriente en corriente alterna.
La transformación de la corriente continua generada por los paneles solares a corriente alterna se da por medio de dispositivos de electrónica de potencia, como lo son los transistores, tiristores, bobinas, condensadores, entre otros, estos consiguen transformar la corriente lineal en una sinusoidal igual a la que se usa en las casas y empresas.
Durante ese proceso se genera calor que debe disiparse para que sea un proceso eficiente, y de allí que los inversores solares o fotovoltaicos tengan la necesidad de disipar el calor y cuenten con ventiladores incorporados para ello, mientras que otros lo disipan por convección.
Una vez que la corriente es transformada entonces se puede usar para los electrodomésticos y otros aparatos, en caso de que generes más electricidad de la que consumes, entonces puedes almacenarla en baterías solares o verterla a la red.
Tipos de inversores fotovoltaicos
Si se trata de autoconsumo solar residencial, se usan principalmente 3 tipos de inversores solares, inversores string o en cadena, microinversores y optimizadores de potencia. A estos últimos dos se les conoce en la industria solar como “dispositivos electrónicos de potencia a nivel de módulo” o MLPEs (Module Level Power Electronics).
En la actualidad los más usados a nivel residencial en todo el mundo son los inversores string y con optimizadores de potencia, no obstante, los microinversores, han logrado reducir muchos costos de fabricación y han comenzado a abrirse hueco.
Todos tienen el mismo funcionamiento donde reciben la corriente alterna gracias al movimiento de los electrones desde las placas fotovoltaicas que reciben luz, y esta es transformada en corriente continua. La razón por la que existen distintos tipos de inversores es porque dependiendo de su ubicación en la instalación tienen unas u otras particularidades, a modo general se distinguen dos grandes tipos, los de conexión de red y los aislados.
Inversores con conexión a red
Las placas solares que tienen conexión a la red requieren inversores solares que les permitan acomodar la frecuencia y longitud de onda de la energía generada por las placas solares a las características de energía de la red. Para eso los inversores deben estar conectados a la red eléctrica, además, de esta forma se asegura que la tensión de la electricidad generada es mayor a la de la propia red.
Esta es la manera en la que los inversores conectados a la red le dan prioridad a la energía solar sobre la tradicional, por consecuente, si estas considerando el autoconsumo, lo más probable es que elijas uno de estos componentes para sacar partido de los excedentes vertidos.
Dentro de este grupo están los inversores que transforman la corriente generada por las placas solares en electricidad apta para el consumo en hogares o negocios, y que deben estar sincronizados con la red eléctrica general. No son válidos para instalaciones aisladas. Entre ellos están los que mencionamos a continuación:
1. Inversores String o de cadena
Estos son actualmente los más usados en el mundo, si tienes una vivienda con un tejado que no le afecten las sombras y tiene una sola dirección, recibes radiación solar constantemente durante todo el día, estos son tu mejor opción. Son mayormente usados en sistemas de energía solar de pequeña escala, también son conocidos como inversor centralizado.
En la instalación de autoconsumo con un inversor de cadena, cada panel va conectado en serie, agrupándose en ramales, cuando se genera la energía, cada ramal la envía toda a un solo inversor que por lo general se ubica a un lado de la casa, garaje o sótano.
Son los inversores de menor costo y con tecnología más contrastada y madura, son de fácil mantenimiento puesto que se ubican en lugares de fácil acceso. Sin embargo, si el sistema instalado usa un inversor de cadena, solo va a generar tanta electricidad útil como el panel solar que menos produzca, además, que la generación puede sufrir el efecto cuello de botella o verse disminuida potencialmente, si uno o dos paneles están con sombra o no funcionan correctamente.
Este tipo de inversores cuenta con una potencia máxima de conversión, por ende, si a futuro instalas más paneles solares entonces deberás instalar otro inversor más potente. Ellos no incluyen monitoreo individual del sistema, si un panel disminuye el rendimiento, no sabrás cual es, debes revisar de forma exacta.
Siempre deben instalarse en conjunto con un sistema de parada de emergencia, es obligatorio, puesto que sin ese dispositivo los paneles solares no pararan su producción si hay una falla en la instalación.
2. Microinversores
Han ganado fama en los últimos tiempos en el área de autoconsumo fotovoltaico residencial, pero suelen ser los más caros con respecto a los otros dos inversores con conexión a la red, no obstante, tienen ciertas ventajas y, además, su costo ha ido disminuyendo con el tiempo lo que incrementa las ventas de estos.
Los microinversores son inversores distribuidos, cada placa solar tiene un pequeño inversor solar instalado, en lugar de mandar toda la energía de los paneles a un solo inversor, la corriente continua generada por los paneles es convertida directamente en corriente alterna en la propia cubierta.
Son más eficientes que los inversores string, ya que las instalaciones con este tipo de inversores, siguen produciendo incluso si uno o dos paneles del sistema tienen menor rendimiento, además, también permiten revisar el rendimiento de placas solares específicas, esto facilita la identificación de problemas de producción si se diera el caso.
Sin embargo, estos son más costosos, y difíciles de mantener o reparar si se da un problema, porque están en la cubierta. Es ideal para aquellos usuarios que estén dispuestos a pagar más para incrementar la eficiencia de su sistema de paneles solares.
Estos microinversores eliminan el impacto negativo que generan las sombras, fueran totales o parciales, esto hace que la producción aumente porque elimina el efecto cuello de botella que si se da en los inversores string. Tienen menor tamaño que los convencionales y al ofrecer mejores prestaciones que los de cadena, hacen que la inversión sea mayor.
Los microinversores son bastante seguros, ya que se desconectan automáticamente si se da una caída de la red o fallo del sistema. Su instalación es la más sencilla de hacer, y a futuro puedes ampliar la instalación sin importar la potencia instalada.
3. Optimizadores de potencia
Estos combinan lo mejor de los dos inversores antes mencionados, pero son más económicos que los microinversores, estos al igual que los anteriormente explicados, se encuentran en la cubierta junto a o integrado con los paneles solares individuales. No obstante, estos sistemas con optimizadores de potencia siguen enviando la energía a un inversor centralizado.
Estos no convierten la corriente continua en corriente alterna en el sitio del panel solar, ellos condicionan la electricidad en corriente continua, fijando un voltaje de la electricidad, en el momento que la mandan al inversor fotovoltaico. Las instalaciones con optimizadores de energía son más eficientes que una con solo un inversor de cadena.
Los optimizadores de potencia mejoran la eficiencia de la instalación, tienen la ventaja de que permiten supervisar el rendimiento de cada panel solar de forma individual y reducen el efecto de las sombras en cuanto al rendimiento de la instalación. Tienen mayor costo que los inversores de cadena.
Son ideales para las personas que buscan maximizar la producción de la instalación de paneles solares, sin preocuparse por costosos mantenimientos y para las viviendas que tienen cubiertas complicadas con frontones, chimeneas u otros que causen sombras.
Estos optimizadores de potencia van acoplados a la parte trasera de cada panel solar y permiten que estos operen de forma independiente del resto de los módulos de su fila. Su función es modificar el punto de funcionamiento de la curva I-V (Intensidad-Tensión) de los paneles que reciben sombras, puesto que los demás siguen funcionando igual.
Estos optimizadores de potencia siguen el MPPT (punto de máxima potencia) con V fija (voltaje fijo) de cada circuito, permitiendo unificar las intensidades del ramal conectado al inversor string.
Inversores con baterías y aislados
Las instalaciones fotovoltaicas con baterías y aisladas son sistemas de autoconsumo totalmente autónomos, por ello requieren las baterías solares para acumular la energía a utilizar en los momentos donde no es posible producir, como ocurre en la noche. En el caso de las instalaciones con baterías solares estas requieren un regulador de carga que controle la carga de los acumuladores.
Pueden usarse en barcos autocaravanas o cualquier otro espacio móvil. Este tipo de inversores son usados en instalaciones sin conexión a la red eléctrica. En este grupo hay tres tipos de inversores para instalaciones aisladas o con baterías.
1. Inversores aislados
Los inversores aislados incrementan la potencia de las baterías desde 12, 24 048V hasta la potencia nominal que se usa en la vivienda o negocio, 220V, estos tienen las medidas de seguridad en caso de sobretención, exceso de temperatura y cortocircuito de salida, evitan la sobredescarga de baterías cortando el consumo en caso de que la tensión de descarga de las baterías sea muy baja. Dependiendo de su onda se encuentran los siguientes tipos de inversores aislados:
- Onda modificada: más económico pueden darse interferencias con algunos electrodomésticos.
- Onda pura: transforma la energía en una igual a la de la red y evita todo tipo de interferencias, su costo es mayor.
2. Inversor-cargador
Funcionan de forma similar a los aislados, es decir, con baterías, pero adicionalmente incorporan un sistema de carga conectado a la red para así poder cargar los acumuladores en caso de días nublados o de mucha demanda. Permiten contar siempre con energía y evitar las descargas de baterías, lo que perjudica su funcionamiento.
Al operar igual que los aislados, hay quienes no los consideran otro tipo. Pero se distinguen por la capacidad que tienen para cargar las baterías cuando están muy bajas, reduciendo la dependencia pura de la energía solar, suministrando la energía al mismo tiempo que se cargan las baterías.
3. Inversores híbridos
Permiten manejar y convertir la energía solar mediante las baterías, así como la inyección de los excedentes de energía a la red eléctrica. Pueden captar la energía de la red eléctrica y de las baterías solares. Su instalación en viviendas es muy versátil ideales para los hogares que les llega escasamente la red de energía puesto que aprovechan al máximo los recursos de la instalación. Se puede decir que es un equipo todo en uno, inversor, regulador solar y cargador.
¿Cómo elegir un inversor fotovoltaico?
Algunos consejos sobre cómo elegir un inversor fotovoltaico son:
- Considera si van a estar conectados a la red o va a ser una instalación fotovoltaica aislada, esto debes decidirlo en función de ciertos parámetros:
- En función de la potencia de salida del inversor se establece la potencia máxima que puedes tener instalada en tu hogar, si piensas ampliar el sistema de autoconsumo a futuro, debes seleccionar un modelo de inversor que permita incrementar la potencia.
- La ubicación, orientación e inclinación de los paneles solares, así como la presencia o no de sobras, pueden afectar la producción de energía, en caso de que la producción sea distinta en unos módulos con respecto a otros, es importante que escojas un modelo que te permita obtener la potencia de forma individual de cada panel.
- En caso de que cuentes con distintos tipos de paneles o placas más antiguas que otras, no puedes usar un inversor que limite la producción de la instalación a el panel de menor rendimiento, en ese caso es mejor que evites los inversores de cadena.
- Evalúa tu presupuesto, si buscas unos inversores más avanzados estos tienen mayores costos dado que dan mejores prestaciones, analiza bien que inversor necesita tu instalación antes de tomar una decisión.
- Si tienes pensado ampliar la instalación en el futuro, debes escoger un inversor fotovoltaico que no tenga limitaciones de potencia o un modelo que su potencia satisfaga las necesidades futuras.
- Siempre busca que sean fiables, reparar averías no suele ser barato. Escoge los que sean de alto rendimiento y que su onda sea senoidal pura.
Conociendo estos parámetros puedes pensar que tipo de inversor es el que mejor se adapta a tus necesidades. Además, debes saber que el precio de los inversores está entre los 400 y los 1500 euros, la diferencia se debe las características, la marca, el modelo, el tipo de inversor, lo recomendable es que vayas a una tienda física para que te asegures en persona y consultes con un especialista que te asesore sobre tu instalación.
Los inversores cuentan con garantías entre 5 y 25 años, esto te puede servir de referencia para saber si estas tomando o no una buena decisión. Ahora si la instalación es para una empresa el costo puede ir de 3 mil euros o más dependiendo de la potencia, tipo y calidad de los inversores.
Siempre debes escoger el inversor pensando en las características de tus necesidades y considerando las distintas alternativas, si requieres ayuda siempre es mejor que consultes con un especialista en energía, esto te evitará problemas a futuro y obtendrás resultados eficientes.