Las capas de la Tierra: La Tierra es un planeta con una superficie sólido, formada por una capa de roca y suelo, que se llama corteza. Debajo de esta capa hay un manto, formado por roca semisólida que fluye lentamente. El manto rodea un núcleo, formado principalmente por hierro y níquel.
Corteza Terrestre
La corteza terrestre es la capa más externa de la Tierra. Se encuentra por encima del manto y debajo del núcleo externo solidificado. La corteza está compuesta de roca y suele tener un grosor de 40 km. La corteza oceánica tiene un grosor de unos 7 km bajo el océano Pacífico y de unos 30 km bajo el océano Atlántico.
La corteza continental tiene un grosor de hasta 70 km, con un valor medio de unos 35 km. La parte superior de la corteza continental tiene una estructura compleja, con muchas capas, incluyendo rocas sedimentarias, rocas ígneas y rocas metamórficas. La parte inferior de la corteza continental está formada principalmente por granito o gneis que han sido fuertemente deformados por procesos de construcción de montañas (como las fallas de empuje).
Manto
El manto se considera el más grueso y se divide en dos partes: la superior y la inferior. El manto superior está compuesto de peridotita, que es la roca más común en el interior de la Tierra. Esta roca tiene un alto contenido en hierro y un bajo contenido en sílice. El hierro le da su color verde y la hace lo suficientemente fuerte como para soportar las enormes presiones que se encuentran en el manto.
El manto inferior está compuesto principalmente por rocas ricas en olivino que sólo contienen pequeñas cantidades de hierro. Estas rocas también están sometidas a una gran presión de su entorno, pero no son tan fuertes como las del manto superior porque contienen menos hierro.
El límite entre estas dos partes se denomina discontinuidad porque no hay capas claras que las separen, sino que se funden la una con la otra sin que haya indicios de un cambio brusco de composición o temperatura.
Núcleo
El núcleo terrestre es la capa más interna de la Tierra, compuesta por una aleación sólida de hierro y níquel además algunos minerales de silicato más ligeros.
La parte externa del núcleo constituye aproximadamente el 84% del volumen del planeta y la mayor parte de su masa. Se trata principalmente de hierro líquido, con un núcleo interno de hierro sólido rodeado por un manto de más hierro sólido sobre un núcleo externo fundido. La temperatura en el centro es de aproximadamente 5.500 K (5.200 °C; 9.300 °F) a 7.000 K (6.700 °C; 11.100 °F), mientras que se estima que es de 4.500 K (4.300 °C; 8.100 °F) en el límite con el manto.
La presión en el centro se estima en 1,6 millones de bares (170 GPa). Se ha comprobado que la geodinámica es sensible a los cambios de esta presión. El núcleo está formado por capas denominadas envolturas que se definen por sus propiedades químicas o físicas